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Naturópata y terapéuta energética. kaliha-lorena@outlook.com

viernes, 25 de enero de 2013

Amalgamas dentales y metales pesados: intoxicando el organismo.

   
    LOS METALES PESADOS. 
 
    Aquellos minerales que tenemos en nuestro organismo sin que cumplan una función específica en el cuerpo, son los que conocemos como metales tóxicos, y son de hecho dañinos. Es decir, son minerales que están en el lugar equivocado, ya que nuestro cuerpo no los necesita.
    Evitar que entren a nuestro organismo es casi imposible. Hoy por hoy estamos expuestos a los niveles más altos de plomo, arsénico, aluminio, cobre, estaño de toda la historia de la humanidad. Muchas sustancias orgánicas son degradables por procesos naturales, sin embargo ningún metal es degradable, entran para quedarse por largo tiempo. Entre los metales pesados los más importantes en cuestión de salud son el mercurio, el plomo, el cadmio, el níquel, el aluminio y el zinc. Vamos a tratar de desarrollar un método de desintoxicación con remedios naturales muy eficaz. Se ha comprobado que  cuando eliminamos el mercurio del cuerpo los otros metales tóxicos se van, debido a la liberación del transporte axional en las células nerviosas. Dentro de estas células el mercurio está destruyendo los microtúbulos, inhibiendo así la eliminación de toxinas y otros residuos.
    Por eso quiero tratar especialmente el mercurio, que además es el metal tóxico más estudiado. Las fuentes principales del mercurio son las siguientes:
     - El pescado (a causa de la contaminación de los mares).
    - Los insecticidas perfumados (para cucarachas, zancudos, mosquitos, etc.), que contienen normalmente uno o dos metales pesados, que se cuelan en la cadena alimentaria.
    - El agua "potable" (tenemos que suponer que toda el agua contien tóxicos a menos que se hay comprobado mediante análisis lo contrario). El agua destilada está libre de todo tipo de sustancias tóxicas y perjudiciales, sólamente es agua pura.
    - Algunos medicamentos, especiamente los que regulan la alta presión sanguínea y todas las vacunas (utilizan un conservante mercurial como el Timerosal).
    - El aire contaminado por la industria y los coches (por la tecnología de la combustión).
   - Algunos cosméticos convencionales (desodoratnes antitraspirantes=aluminio; pastas dentífricas=fluor, etc...).
    - Otra fuente de mercurio muy importante es el traspaso de la madre al feto a través de la placenta, y al bebé por la leche materna por procesos hormonales. Mediante estos procesos la madre traspasa del 40% al 60% de su carga al niño.
    - Pero la cantidad más grande entra a nuestros cuerpos por los empastes de los dientes (calzas). La amalgama usada en éstos contiene normalmente un 50% de mercurio.     
 
    ¿QUÉ  ES LA AMALGAMA?
 
    El relleno de amalgama gris-metálico se elabora mezclando mercurio líquido (proporción del 50%) con un polvo de aleación. Este polvo se compone casi siempre de estaño, cobre y plata.
    No nos referimos a los empastes blancos que se ponen hoy en día.
 
    ¿Cuál es el camino que recorre el mercurio desde el empaste al cuerpo?
 
    Siete empastes (calzas) de amalgama corresponden a un peso de unos 2 gramos de mercurio puro.
    Tan solo un gramo de mercurio conduciría a la muerte por inyección directa. Sin embargo, soportamos esta gran cantidad de mercurio porque en primer lugar está en su forma metálica, que relativamente es poco tóxica y en segundo lugar porque se disuelve y es absorbido por el cuerpo lentamente.
    A solo 20 grados centígrados el mercurio se evapora y en esta forma de vapor es altamente tóxico. Al existir en la boca a veces temperaturas entre 40 y 60 grados, continuamente se libera vapor de mercurio y es absorbido por el cuerpo. Esta liberación de mercurio aumenta por masticar fuertemente, por usar pastas dentífricas con flúor, comidas y bebidas calientes o ácidas, fumar y masticar chicles.
    Pero no solo el mercurio, también los demás componentes de la almalgama contaminan el cuerpo.
Pero el problema principal sigue siendo el mercurio porque cada persona ingiere anualmente unos 560 mg de mercurio a través de sus empastes y con esas dosis pequeñas pero prolongadas se sufre la misma gravedad de intoxicación que con intoxicaciones agudas o en corto plazo.
    El mercurio llega al cuerpo a través de los siguientes caminos:
    -Desde la cavidad bucal y nasal llegan vapores de mercurio a la circulación sanguínea y a través de los nervios directamente al cerebro.
    -Se sabe que después de comer el nivel de mercurio en la sangre sube en las personas que tienen empastes con amalgama, porque se sueltan iones de mercurio. Éstos primero son absorbidos por la saliva y a través del sistema digestivo llegan a la sangre. Si esta saliva fuese agua estaría prohibido su consumo.
    Muchas veces, por lo menos dos horas después de comer, personas con 8 empastes tienen de 100 a 200 veces más mercurio en el aire de exhalación de lo que está permitido en instalaciones industriales. Estos vapores se ingieren parcialmente a través de las vías respiratorias. Así pasan también a la circulación sanguínea, donde se transforma una parte del vapor de mercurio en óxido de mercurio, una forma del mercurio aún más tóxica que el vapor. Y puesto que órganos como el hígado, la bilis, el corazón y el riñón trabajan como un filtro sanguíneo, es aquí donde se almacena principalmente el metal tóxico.
    El cerebro tiene una barrera protectora que impide que muchas sustancias tóxicas la atraviesen, al tiempo que permite el pasaje de nutrientes y oxígeno. De no existir esta barrera muchas sustancias nocivas llegarían al cerebro afectando su funcionamiento y tornando inviable al organismo. Esta es la barrera hematoencefálica.
    Pues  bien, el nefasto mercurio traspasa sin dificultad la barrera hematoencefálica y llega así directamente al cerebro, perturbando en su camino esta barrera, por la cual a partir de allí pueden entrar otras toxinas o mentales, que normalmente no podían entrar. Esa es la mayor maldad o perversidad del mercurio, que no solamente afecta al cerebro sino que lo deja desprotegido, vulnerable a la acción de otros tóxicos.
    Casi todas las enfermedades del sistema nervioso conocidas no están provocadas primariamente por el mercurio en el cerebro, sino por los otros venenos o infecciones secundarias que llegan al cerebro por la ya defectuosa barrera hematoencefálica.
    Eso quiere decir que para tratar enfermedades neurológicas es imprescindible quitar el mercurio para estabilizar el funcionamiento de la barrera hematoencefálica, inhibiendo así la entrada de sustancias patógenas.
    En unos estudios se han puesto empastes marcados con sustancias radioactivas a unas ovejas y a unos monos para ver donde se queda el mercurio. Después de 4 semanas se encontró este metal en los riñones, el hígado, las glándulas suprarrenales, el tubo digestivo, el hipotálamo, la hipófisis, el sistema límbico (el de las emociones), la tiroides, los ganglios espinales, la médula espinal y en el cerebro. Después de 6 meses el funcionamiento de los riñones se había reducido en un 60%. Un año más tarde no se había reducido la carga de mercurio, al contrario, esta había aumentado. Después de quitar los empastes tampoco se reducía la cantidad. Esto significa: una vez envenenado – siempre envenenado. 
 
    ¿Qué consecuencias tiene el mercurio en el cuerpo? 
 
    Al principio el cuerpo intenta acabar con el mercurio, si sus anticuerpos no están ya destruidos por otros tóxicos ambientales. La gente que posee un alto nivel de selenio es capaz de soportar el ataque continuo del mercurio durante más tiempo.
    Científicos suecos descubrieron que un alto nivel de selenio acelera la excreción natural del mercurio. En primer lugar, el selenio contrarresta al mercurio como un elemento de enzima. En segundo lugar forma con el metal tóxico una combinación no tóxica. De esta forma queda desactivado no solo el mercurio sino también el selenio.
    Pero con el tiempo el nivel de selenio baja y el mercurio puede desarrollar su acción en el cuerpo cada vez más. Numerosos estudios confirman que el mercurio perjudica y bloquea determinadas hormonas, receptores y enzimas.
     Así se perturba principalmente el metabolismo en el cerebro, los nervios, las proteínas, grasas, hidratos de carbono y vitaminas. Esto se refleja en múltiples enfermedades que el “médico clásico” normalmente no se puede explicar, pues en la formación de los médicos las intoxicaciones apenas tienen importancia.
    El mercurio también ataca al sistema inmunitario, así que hongos, virus y bacterias pueden extenderse muy fácilmente. La consecuencia: aún más enfermedades. Puesto que el mecanismo natural de desintoxicación está paralizado no se pueden excretar otras sustancias nocivas de nuestro entorno que absorbemos involuntariamente cada día (barniz de madera, formaldehido, plomo, cadmio) y se almacenan en el cuerpo.
    Los siguientes son los síntomas principales de la intoxicación de mercurio:
 
    Efectos psíquicos: ansiedad, inestabilidad emocional, timidez, síndrome de cansancio (crónico), disminución de la memoria, alteración del sueño, depresiones, tendencia al suicidio, pérdida de confianza en sí mismo, negatividad, nerviosismo, falta de estímulos, falta de energía, pasividad, adicciones, indecisión, excitabilidad, epilepsia, hiperactividad de los niños, autismo, disminución de la capacidad de reacción, esclerosis múltiple, párkinson, alzheimer. 
 
    Efectos físicos: manos y pies fríos, sudor durante la noche, dolores crónicos, dolores de cabeza, pérdida de apetito, peso alto o bajo, herpes (no hay herpes sin mercurio), Alzheimer (mercurio+aluminio), perturbaciones de la fertilidad, estreñimiento, problemas de las articulaciones (dolores), pérdida de pelo, impotencia, artritis, sabor metálico en la boca, debilidad general, resistencia a antibióticos, anemia, asma, tensión sanguínea alta, eczemas en la piel, perturbaciones hormonales, colesterol alto, problemas de audición, problemas de visión, susceptibilidad a infecciones, enfermedades del hígado (funcionamiento limitado), enfermedades de los riñones (funcionamiento limitado), dislexia, palpitaciones de la boca, neurodermitis, dolores de espalda, debilidad del sistema inmunológico, temblor de las manos, sangrado de encías, úlceras en la boca, glaucoma, enfermedades del intestino, enfermedades del estómago, arritmia cardíaca, sensibilidad a comestibles, enfermedades virales, enfermedades de hongos, cándida, lupus, alergias, perturbaciones en el funcionamiento de la tiroides, vértigo, transpiración abundante, ciática (dolores constantes), lumbago, colitis, cáncer, enfermedades de las glándulas suprarrenales, reuma, rechinamiento de los dientes, enfermedad de Cronh…..
 
    ELIMINACIÓN DE METALES PESADOS, DESINTOXICACIÓN.
 
    Para la desintoxicación, debemos hacer lo siguiente:
 
    1-Hacer que el paciente, remueva todos los empastes de amalgamas que tenga en la dentadura y sean reemplazados por resinas. Sebe acudir a un odontólogo que acepte los daños que el mercurio produce en el cuerpo (hay muchos todavía que no lo aceptan) para que haga una verdadera limpieza y no proceda con el criterio de que es cuestión de estética.
    Como mucho se pueden extraer dos empastes de una vez (y a veces sólo uno), saber en qué orden sacarlas (las que más están afectando) y cuánto tiempo hay que esperar de unas extracciones a otras. Esto se debe debido a que cuando el odontólogo ponga la turbina para retirar la amalgama de mercurio será inhalado y es mucho peor que si estuviera en la boca y a veces se traga algo si es que el dentista no usa la metodología adecuada (una pieza que colocan junto el diente en concreto para que vaya cayendo ahí; algunos odontólogos no lo usan). Entonces se carga aún más el organismo con mercurio (y los otros tres metales pesados que contiene la amalgama) y es demasiada cantidad para eliminarla en poco tiempo. Por eso hay que medir con péndulo o con kinesiología cuánto tiempo hay que esperar de una a otra, etc., para darle tiempo al cuerpo a ir eliminando todos los metales del cuerpo en condiciones. 
 
    2-Después se procede a la desintoxicación con remedios naturales.
 
    El alga chlorella, de agua dulce, absorbe como una esponja metales pesados y radiactivos (como el cadmio, níquel, plomo, oro, platino, paladio, mercurio) y además toxinas ambientales como dioxina y pesticidas, que se eliminan absorbidos por las algas, con las heces. Es decir, tiene dos efectos: moviliza metales pesados y radioactivos y otras toxinas de los espacios extracelulares y del tejido conjuntivo, para echarlas después del cuerpo con las heces. Si se movilizan más metales de los que las algas pueden absorber, pueden ocurrir síntomas como dolor de cabeza, mareo, dolores musculares, problemas al acostarse y flatulencia, aunque estos síntomas si no son muy exagerados también pueden ser síntomas de la desintoxicación de todos estas sustancias.
    El alga chlorella debe ser debe ser  concentrada y de buena calidad  ya que esta alga tiene una pared celular muy dura que nuestras enzimas digestivas no dan roto y digerido. Para aprovechar sus propiedades tiene que estar la pared celular rota porque lo que hace el efecto es lo que está en el interior. No todas las casas comerciales usan procedimientos adecuados y efectivos para que esta pared celular esté bien rota. También hay otras casas comerciales, que además contienen poco contenido de dicha alga.
    Un producto bueno de alga chlorella, que tiene la pared celular bien rota y es concentrada el “Alga chlorella de Nature’s Way”. Cada comprimido contiene 410 mg se chlorella (pared celular rota). Otro producto muy bueno es el “alga chlorella de Solgar” de más de 500 mg de alga por cápsula y con la pared celular rota. 
 
    Metales integrados en el sistema nervioso se pueden eliminar con el extracto de hojas de cilantro. El cilantro es capaz de movilizar muchos tóxicos del espacio intracelular, especialmente de las células nerviosas y de los huesos. Debe ser después de la eliminación de los metales pesados del tejido conjuntivo y de los demás órganos; por lo menos un tratamiento de 2-3 meses o más.
    Durante el tratamiento con cilantro hay que ingerir también en la dosis adecuada el alga chlorella. La razón es porque el hígado cuando elimina los metales pesados, salen por los canales de la vesícula biliar al intestino y por las paredes intestinales, el cuerpo reabsorbe parte de estos a la sangre y de ahí al hígado (por la vena porta). La chlorella al absorberlos en el intestino para eliminarlos por las heces impide esto.
    El extracto de cilantro de hojas frescas es muy difícil de conseguir comercializado en España, sin embargo en otros países se da adquirido fácilmente, como por ejemplo en Latinoamérica. Por lo tanto se realizará la receta con hojas de cilantro que presento al final de este documento. Las hojas frescas de cilantro se pueden encontrar en algunos hipermercados (ej.: mercadona, aquí, etc.). 
 
    Durante el programa llevar una dieta con poca carne y en general con poca proteína animal, recomendable una dieta atóxica y depurativa para que sea lo más efectivo posible el tratamiento. 
 
    Dosis: 
 
    -Cápsulas de Chlorella (Nature’s Way o Solgar).
    La cantidad depende de cuántas amalgamas se tengan y cuánto tiempo se lleva con ellas. A mayor cantidad de amalgamas  y más tiempo se lleven con ellas, más cantidad de mercurio tiene absorbido el cuerpo. A mayor dosis de mercurio hay depositado en el cuerpo, mayor cantidad de miligramos de chlorella hay que tomar.
    Normalmente se deben ingerir de 400, 800, 1200 o 1600 mg aproximadamente de chlorella, según el caso. Por experiencia os comento que quien tiene amalgamas o las ha tenido como mínimo necesita 1500 mg de alga. A veces hacen falta hasta casi 2500 mg aproximadamente, sobre todo cuando tienen 6 amalgamas o más.
     Hay que testarlo por kinesiología o medirlo con el péndulo, preguntando por la cantidad necesaria para eliminar el mercurio y demás metales pesados ya que ésta también sirve como complemento alimenticio nutritivo y para la desintoxicación de metales pesados se necesita normalmente más dosis. Para la eliminación de los metales ingerirla con abundante agua fuera de las comidas, como mínimo media hora antes de comer, para que sea más efectiva la limpieza. Como complemento alimentario se ingiere con las comidas.
    Hay que empezar a tomarlas un mes antes, por lo menos, antes de empezar a quitar las amalgamas (para ir eliminando el acumulado en el organismo y que con la extracción ya comentamos lo que sucede y después se acumula demasiado), se siguen tomando mientras se extraen (en este periodo a veces hay que aumentar la dosis ingerida) y después de acabar de extraerlas un mes, dos meses más o incluso más. Depende de cuanto tengamos almacenado en el organismo y la cantidad de amalgamas que hayamos extraído. Como siempre testarlo o medirlo. 
 
    -Extracto de cilantro: para la eliminación de los metales pesados de los nervios, lo más temprano, 2-3 meses después de la aplicación del alga chlorella. En defecto del extracto usar la receta. Cuando ocurren reacciones negativas (síntomas de de desintoxicación exagerados porque se moviliza mucho metal pesado junto) reducir la cantidad de cilantro y aumentar la dosis de chlorella o/y beber mucha agua fuera de las comidas.
    Es esencial desintoxicar el tejido conjuntivo, los espacios extracelulares y los demás órganos antes (con el alga chlorella) durante de 2-3 meses por lo menos antes, y seguir tomándola con el cilantro para seguir desintoxicando los metales pesados del resto del organismo y para que los metales que moviliza el cilantro del sistema nervioso y del interior de las células no sea otra vez absorbida por el hígado desde la vena porta a través del intestino y sea eliminada eficazmente por las heces.
Foto de hojas de cilantro
  
    -Se recomiendan también los aminoácidos azufrados, los cuales son necesarios para que el hígado elimine el mercurio y demás metales eficazmente.
     Muy recomendable el ajo silvestre por su contenido de “azufre”, 1800 mg repartidos durante el día en cápsulas. Contiene ácidos quelantes, aminoácidos L-metionina, L-cisteína (aminoácidos azufrados), etc. El ajo moviliza los extractos de cadmio, plomo, arsénico y mercurio dentro de nuestros cuerpos para ser eliminados.
 
    Estas son las mejores recomendaciones para eliminar el mercurio y otros metales pesados. Algunos otros métodos son:
 
    - Consumir alga chlorella (ya citada) y alga espirulina. Estas algas se asocian rápidamente a los metales pesados, permitiendo eliminarlos. La primera es la más efectiva pero estas dos combinadas también dan muy buenos resultados.
    -Tomar suplementos alimenticios de vitamina C, vitamina E, selenio, zinc, ácido alpha lipoico y otros antioxidantes que ayudan al hígado y al organismo a deshacerse de estas sustancias. Son esenciales en la fase de desintoxicación de los metales pesados en el hígado (al igual que el azufre y los aminoácidos azufrados).
    -Comer uno o dos dientes de ajo al día, como mínimo.
    -Una dosis diaria de vinagre de manzana (es decir, ácido acético, un quelante más débil) es bueno para un régimen diario de quelación natural para eliminar los metales pesados de nuestro cuerpo. 
 
Hay un producto de Nutergia que se llama “Ergytaurina” que es un detoxificante azufrado para el hígado y para la presencia de contaminantes y metales pesados. Contiene glutatión, taurina, metionina, sulforafano (compuestos azufrados), zinc, selenio y vitamina B9.
    Hay otro producto de Solgar que se denomina “Complejo de antioxidantes azufrados” que aporta los aminoácidos azufrados (L-cisteína, N-acetil-cisteína, L-prolina, L-metionina), ajo (azufrado), vitamina C, vitamina A, caroteno, carotenoides, vitamina E, zinc, pantentina (vitamina B5), ácido alfa lipoico (antioxidante azufrado) y selenio en forma de selenometionina (la metionina es una aminoácido azufrado y aquí esta conjugado al selenio.
    Si se quiere tomar algún producto de estos dos (además de los imprescindibles alga chlorella y cilantro posteriormente) mirar cuál de los de ellos nos va mejor. 
 
    RECOMENDACIONES.
 
    *Incluir en la dieta ajo, cebolla, puerro, brécol, coliflor, repollo y todo tipo de coles en general, rabanitos y rábano negro,  que contienen sustancias azufradas y antioxidantes para apoyar la eliminación y la desintoxicación.
    *Incluir también algas de mar porque son remineralizantes, alcalinizantes, depurativas y son muy ricas en vitaminas, minerales, oligoelementos y aminoácidos. El ácido algínico que contienen atrapan metales pesados, sustancias radioactivas, dioxinas, pesticidas y otras sustancias tóxicas de nuestro organismo para eliminarlas.
    Las algas de mar tienen las mismas propiedades que las algas chlorella y espirulina pero menos efectivas que éstas últimas ya que estas atrapan en mayor cantidad los tóxicos y metales pesados y son más depurativas porque son de agua dulce.
    *Seguir una dieta atóxica y disociada para no intoxicar aún más de lo que ya está el organismo y para no darle demasiado trabajo al aparato digestivo, el cual sabemos que gasta mucha energía.
    Si seguimos una dieta típica occidental la comida se pasa horas y horas en el estómago y después en el intestino y no le damos oportunidad de descansar y por lo tanto estará la energía concentrada siempre en el aparato digestivo. Necesitamos de una digestión ligera y eficiente para que en unas horas la energía también pueda trabajar en la desintoxicación y eliminación de desechos y tóxicos, que para eliminar metales pesados es fundamental. 
 
    Receta para eliminar metales pesados del cuerpo: 4 dientes de ajo, 1/3 de taza de nueces (selenio), 1/3 de taza de semillas de girasol (cisteína), 2 tazas de hojas de cilantro fresco bien cargadas, 2/3 de taza de aceite de lino (tiene propiedades emolientes, laxativas y antiinflamatorias), 4 cucharadas soperas de zumo de limón fresco (depurativo), 2 cucharadas de café de miso japonés. Puede añadir hojas de perejil fresco.
    Poner el cilantro y el perejil en la batidora con el aceite de lino y batir hasta que el cilantro esté bien triturado. Añadir el ajo, las nueces, las semillas de girasol, el miso y el zumo de limón. Mezclar hasta obtener una textura fina. Añadir miso o limón al gusto. Mezclar de nuevo. Llenar los recipientes y congelar.
    Es excelente sobre pan, patatas, pastas, etc. Dos cucharadas de postre al día de este pesto. Hagan esta cura durante alrededor de cuatro semanas o más. También pueden hacerla al menos una vez al año para limpiar la sangre de metales tóxicos como el mercurio, el plomo y el aluminio.

    *Aquí dejo unos enlaces de unos videos de  corta duración, donde se muestra la liberación de mercurio, sus peligros y daños al organismo, entre otros datos. ¡¡Impresionante!! ¡Merece la pena verlos!

     Mercurio nuestra salud en peligro: 
https://www.youtube.com/watch?v=y4_o7PJ2r9k&feature=player_detailpage
 
    Degeneración neuronal causada por el mercurio:
 https://www.youtube.com/watch?feature=player_detailpage&v=RSjLyf0GS_A

    ¿Son riesgosas las vacunas con mercurio?
https://www.youtube.com/watch?v=agUxVLdiUQA&feature=player_detailpage
 

3 comentarios:

  1. Muy interesantes tus entradas de blog. Me quedo como seguidora tuya.
    Un besote.

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    1. Muchas gracias Many. Aquí estamos para dar a conocer temas que son desconocidos para la mayoría de la población o incluso que nos quieren ocultar. Estamos en nuestro derecho de saber y estar sanos y felices: autogestión de nuestra propia salud. Si puedo colaborar un poquito en eso, yo encantada.
      Gracias por seguirme y otro beso muy grande para ti y un abrazo lleno le Luz y cariño.

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  2. www.casateraapeutica.ww
    Quelación de mercurio

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