NATUROPATÍA.

    La naturopatía significa "curación natural" y comprende modalidades terapéuticas que guían al cuerpo humano hacia su estado original de "integridad". Es el arte de curar mediante la fuerza curativa de la naturaleza (Vix Medicatrix Naturae). Se basa en el reconocimiento de que el cuerpo posee un poder innato (fuerza vital) que le permiten curarse a sí mismo, y basta solo para ello con conocer el camino a seguir y la naturopatía enseña las medidas terapéuticas a utilizar y a saber cuales son las ideales para restaurar y estimular las capacidades funcionales del organismo.

   La naturopatía emplea fuentes naturales (alimentos, agua, plantas, etc) con un poder curativo inherente y se centra en la etiología de las enfermedades, es decir las causas y el origen de ellas. Su objetivo es eliminar las causas de la enfermedad. Tan sólo estudiando y entendiendo los procesos de la naturaleza y las formas por las que ella mantiene el equilibrio corporal de los seres vivos es como nosotros podemos aprender a alcanzar y conservar la salud. Hay que reconocer los principios de la vitalización del organismo.

   La naturopatía preconiza que el cuerpo tiende hacia la salud y que lo mejor para curar el cuerpo es el propio cuerpo. Si este cuerpo está perturbado por factores como una dieta inadecuada, falta de sueño, ejercicio o aire fresco, tensiones físicas o emocionales, contaminación ambiental o negativismo mental, se producen toxinas que influyen negativamente en la autocuración y la defensa a las agresiones exteriores.

   La naturopatía considera también la interconexión entre la mente y el cuerpo ya que es la causa de numerosos conflictos y origen de enfermedades.

   Es una auténtica medicina holística que trata al cuerpo como un todo interrelacionado e integrando en él también la mente, las emociones y el espirítu.

   Combate por medios naturales casi todas las enfermedades, desde las más corrientes hasta las más complicadas. La naturopatía se basa en la capacidad vital del organismo para regenerarse y colabora con este proceso autorregenerativo con una buena dieta, como base, para preparar el terreno óptimo para la curación, y entonces ayuda en este proceso con un reequilibrado de las energías vitales, unos auxiliares inócuos como son las plantas (fitoterapia), el barro o la arcilla, el agua (hidroterapia), la oligoterapia, el Sol, etc, que nos ofrece la misma naturaleza.

   En conclusión, la naturopatía es una filosofía de vida, una manera diferente de vivir en la que el enfermo se hace consciente de su propia responsabilidad frente a su salud y toma las riendas de su destino. Es el único y auténtico medio de prevenir la enfermedad.

   DIFERENCIA ENTRE LA NATUROPATÍA Y LA MEDICINA CONVENCIONAL.

   La diferencia fundamental es que la naturopatía se basa en la capacidad vital del organismo para regenerarse, y busca la causa del origen de la enfermedad, en lugar de conseguir un alivio sintomático.

   Normalmente se tiende a pensar que se está curado cuando se eliminan todos los síntomas, cuando realmente los síntomas sólo indican que hay algo que estamos haciendo mal y que tenemos que cambiar hábitos erróneos. Colaboran en este proceso los buenos hábitos, principalmente alimenticios.

   Como base para preparar el terreno para la curación se apoya en elementos auxiliares sin efectos secundarios que nos ofrece la naturaleza, que son agentes que producen y ayudan a la vida.

   Este planteamiento es válido también para las enfermedades contagiosas puesto que la enfermedad sólo se desarrolla en un terreno frágil. Se parte de que las causas de la enfermedad sólo lo son por su relación con el organismo y no porque en sí mismas sean origen de diferentes patologías.

   Una dolencia local puede ser la consecuencia de un trastorno generalizado. Como ejemplo de lo dicho se puede considerar que en el caso de un eczema no suele bastar con dar una crema para eliminar los síntomas, es necesario en primer lugar una buena depuración del organismo para que no vuelva a manifestarse en ningún otro sitio y bajo ninguna otra forma.

   La medicina oficial o convencional, sin embargo, se basa en suprimir los síntomas de la enfermedad con drogas (medicamentos), los cuales tienen muchos efectos secundarios, en vez de intentar comprender las causas más profundas de la enfermedad y de actuar favoreciendo la reacción curativa del organismo. Hay que entender que los síntomas no son la enfermedad, son señales de alarma que el cuerpo da para que cambiemos nuestros hábitos dañinos y también la mayoría son para expulsar las toxinas que hemos acumulado dentro de nuestro organismo antes de que nos produzcan daños irreparables. Estas toxinas son realmente el origen y la causa de las enfermedades, es decir, que muchas veces los síntomas no son más que reacciones curativas de desintoxicación de nuestro cuerpo, lo que se da en llamar "enfermedades agudas" en la medicina convencional (por ejemplo: catarro, diarrea, granos, ...etc).

   ¿QUÉ ES UN NATURÓPATA?

   Un naturópata es un profesional formado en anatomía, fisiología, bioquímica, nutrición....-es decir, con suficientes conocimientos sobre el funcionamiento del cuerpo humano- y en los métodos naturales y holísticos de la salud, cuya misión es la de ayudar a las personas sanas a prevenir y evitar la enfermedad y a los enfermos a recuperar su salud mediante el tratamiento de su padecimiento; mediante la observación y el seguimiento de las leyes de la naturaleza y el empleo de recursos que esta nos proporciona. Para ello analiza el estado del paciente y el origen de su enfermedad, aconsejándole los cambios pertinentes en su modo de vida o en sus cuidados personales, para que pueda recuperar la salud.

   Así consigue reforzar las defensas orgánicas y restablecer el fluido vital equilibrándolo tanto física como psíquicamente.

   El naturópata actúa como consejero de salud, aspecto que la medicina convencional tiene olvidado. El naturópata le dedica el tiempo necesario y le atiende, viendo en el paciente a una persona globalmente enferma y no a un solo órgano enfermo. Por su formación estará también completamente capacitado para tratar con la ayuda de medios naturales, carentes de toxicidad, una reacción positiva en el organismo, reforzando el terreno, para su reestablecimiento a la salud, es decir la curación.

   Los naturópatas mantienen que las infecciones rara vez se producen en un cuerpo bien cuidado, y si la enfermedad ocurre, se debe dejar que se manifiesten los síntomas antes que reprimirlos, y así permitir que el cuerpo se defienda, limpie la toxicidad existente en su organismo, y recupere así la salud.

   También se da gran importancia al buen funcionamiento intestinal, la ingestión de alimentos completos y una restricción de grasas saturadas, alcohol, sales, azúcar y alimentos que no estén adaptados a la fisiología y anatomía del ser humano (es decir, que no son adecuados para el consumo en el ser humano).